Quisiera felicitar a todas aquellas personas que se atreven a escribir sus pensamientos, anécdotas y sueños dentro de un blog, y mejor aun, aquellas que se atreven a compartirlo con un grupo de pequeños extraños que se encuentran merodeando por los rincones de la web.
Pero no solo quisiera felicitarlos por la simple cuestión de ser miembros de una sociedad virtual, sino felicitarlos por las palabras que escriben, aquel conjunto de letras que unidas y conjugadas de forma adecuada, hacen que la imaginación del que las lee, vuele a los rincones mas recónditos de la mente, trayendo al presente vivencias el pasado, creando ideales para el futuro y por que no, imaginar vivencias que no se han tenido.
Sras. y Sres, para mi, la palabra es muy importante por que a través de ella se puede engrandecer o disminuir, aclamar o abuchear, amar u odiar; la palabra es la forma de expresión mas importante, pero aun mas importante para mi, lo es, la palabra escrita, aquella que se plasma para ser recordada a través de los tiempos, aquella que no se tergiversa con los sentimientos en un momento inadecuado, aquella que es razonada una y otra vez para dar un mensaje certero y preciso, aquella que es guardada y preservada para el futuro, y mejor aun aquella que no se pierde en un instante que se lo lleva el viento.
Poderosa Arma
La voz, poderosa arma
que desenfundamos a diario,
la podemos denotar para edificar o destruir,
para difamar o elogiar, para causar o defender,
la voz poderosa arma,
pero tiene un defecto,
las palabras se van como el agua
derramadas sobre la tierra árida,
en cambio tu, fusil de tinta,
mansa y poderosa arma,
que te dejas manejar
y plasmas en papel todos mis pensamientos
eres mas poderosa aun, que la metralla de pedazos de garganta,
tu, que pareces una insignificante y cotidiana
pieza de plástico,
pero para los que te conocen en realidad,
y te utilizan con intensidad eres capaz
de disparar tu tinta, plasmando los mas intensos
latigazos sangrantes del alma, en cualquier trozo de papel
y lo mas importante es que dejas huella
con los escritos para vencer a la gotera del cruel tiempo.
Fernando Luévano Ponce
